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martes, 4 de octubre de 2022

Campeones del mundo

 

 Carta al director publicada en La Nueva España, 4 de octubre de 2022

Acaba de celebrarse en Asturias el Campeonato del Mundo de Pesca a Mosca, y España se ha proclamado campeona. Bastantes acaso lo desconozcan aún a causa de la extrañamente escasa cobertura informativa del evento, no obstante su indudable relevancia. Me pregunto los motivos, y no se me ocultan el cansino, estúpido e injustificable ninguneo, y la creciente estigmatización de la caza y de la pesca. Este es un mundo de modas, y una de las tendencias más instaladas es la de no hacer daño a los animales. Que, dicho así, parece cabal, pero además de que demasiadas veces exageran bastante, algunos somos algo raros, y por llevarlo en nuestros genes y haberlo mamado, ya crecimos cazando y/o pescando. Comprendo que esto es algo muy difícil de entender por el grueso de la tropa, y ya nos lo demuestran bien un día sí y otro también. Porque, en un mundo que también se dice tolerante y libre, poco o nada se nos consiente a nosotros. Entre otras cosas, porque no agarramos bien el toro por los cuernos, y decimos hasta aquí hemos llegado.

También me sorprendió que se eligiese nuestra región para el evento, y que al parecer las cosas saliesen bien. A uno le cuesta ver un pez cuando acude al río, y nuestros visitantes parece que no se aburrieron. Doble mérito, sin duda, de la organización, por más que uno no deje de maravillarse. Pues, por pura lógica, hubiese encontrado más natural un Campeonato del Mundo de caza del cormorán.

jueves, 4 de noviembre de 2021

Anécdotas de 21 años de río

 

Esta semana ha visto la luz la edición del libro que recoge, por medio de narraciones biográficas y multitud de fotografías, muchas de las particulares vicisitudes que me ocurrieron en los 21 felices primeros años en esta grata actividad: ANÉCDOTAS DE 21 AÑOS DE RÍO.

 

La publicación la ha realizado una editorial extremeña especializada en el mundo de la caza, EDITORIAL CANCHALES comprometida con la conservación y difusión de la literatura cinegética, que con este nuevo título, pretende adentrarse también en el mundo de la pesca, pues ambas -caza y pesca- piensan que son aficiones compartidas por muchos de nosotros, apasionados todos por el campo, los animales y la naturaleza.

Esperan que esta publicación les permita continuar en la senda que hoy comienzan a caminar, incrementando con otras nuevas publicaciones su literatura sobre pesca.

Y en cuanto a las razones que me movieron a escribir, sospecho que sería por tratar de unir la afición a la caña con el gusto a las letras. Además supongo que deseaba seguir “pescando” en tiempo de veda… Porque aunque uno no pueda vivir sólo de recuerdos, resulta innegable que los recuerdos, si son buenos, también ayudan a vivir. Y para el pescador creo que todos los recuerdos son buenos. Incluso los fracasos. Porque si es sabio y objetivo ganará una enseñanza, y en todo caso le servirán para sentirse más vivo justamente por haberlos vivido. 

EDITORIAL CANCHALES

C/Barrio Nuevo,15 – 10003 Cáceres

Tlfnos: 636 655 616 -689 539 500

editorialcanchales@gmail.com

martes, 19 de mayo de 2020

Pandemias en el río

Carta al director publicada en La Nueva España, 23 de abril de 2020

En unas fechas en las que echamos tantas cosas en falta, los pescadores también nos acordamos del río. No sólo de la pesca. También del río y de sus moradores. Y nos llamen o no interesados, los principales moradores del río son los peces. Parece una obviedad, mas por desgracia no lo es. Y no lo es porque quienes deberían velar por que nuestros ríos estuvieran llenos de truchas y de salmones, parecen priorizar la presencia de otras especies. Los enemigos de los peces, además de los pescadores, que sí, que vale, que también, son, básicamente, y por este orden, los cormoranes, las garzas, los patos y las nutrias. Hay más, pero vamos a centrarnos en estos. Y lo haré desde mi experiencia, que me da pie a sostener que la pandemia también ha llegado por el aire. Hasta no hace demasiado - dos décadas, tres a lo sumo -, por aquí no se sabía lo que era un cormorán en el río. Apenas se veían garzas ni patos. Sí nutrias, pero en pocos ríos. Ahora son los dueños del río. En los cursos mayores, y también, en menor medida, en los pequeños, los cuervos marinos, en los menores las garzas, en todos los patos, y las nutrias donde solían, y más. Los pescadores conocemos muy bien lo que sucede, y quiero pensar que los que mandan también. Entonces, ¿por qué no lo arreglan? Supongo que por que no quieren, porque la solución es bien sencilla, y la situación de los ríos no admite dudas ni demoras. Por eso es muy triste pensar que nuestra obligada ausencia del río, en vez de servir de tregua, casi será peor, porque en realidad servirá para que encuentren mayor libertad los predadores sin la presencia humana. 

Algunos dirán que exagero, o que barro para casa, pero les aseguro que no. Hace veinte años aún había bastantes peces. Es verdad que ya había menos salmones, pero todavía había bastantes truchas y reos. Además eran frecuentes los furtivos. Sin embargo los cupos eran mucho más amplios que ahora, y para un pescador experimentado no era infrecuente completarlos. Nada de eso sucede ahora. Y desde luego no hay furtivos - en el río, en la mar ya es otra cosa -, porque para qué.
En estos días tal vez sería más beneficioso para el espíritu ser optimista, pero es lo que hay. A ver qué nos encontramos cuando nos dejen volver.