martes, 4 de noviembre de 2025

El problema de la pesca

 Carta al director publicada en La Nueva España, 27 de octubre de 2025


"La televisión autonómica acaba de adelantarnos lo que con toda probabilidad va a acontecer en las próximas fechas: la enésima reducción de cupos en los ríos asturianos. Nos dicen que en nuestros ríos apenas quedan peces, y que no hay más remedio que reducir los cupos. Muy cierta la primera afirmación, pero algo menos la segunda, pues a estas alturas cualquier colega sabe bien que si no hay peces en los ríos no es porque nos los llevemos a casa los pescadores, sino porque se los comen los cormoranes, las nutrias y las garzas, y en menor medida, pero también, los visones y las lubinas. Y tanto dará que rebajen los cupos o que los aumenten si no hay peces en el río.

El problema de los ríos no somos los pescadores, sino los "gestores". Hasta hace dos décadas los ríos asturianos tenían una población estable y abundante de salmónidos, y ahora apenas quedan peces en el río. ¿Qué ha sucedido? Muy sencillo: los predadores se han descontrolado, y bastantes ríos del centro de la región bajan sucios todo el año. Porque ésta es otra. Hace varias décadas sólo bajaban sucios los ríos de las cuencas mineras, y ahora estos bajan limpios, y otros, bastantes, como digo, han visto oscurecerse sus aguas, ante la indiferencia general. Me he cansado de llamar y escribir a la Confederación Hidrográfica del Norte, supuesta responsable de la calidad de las aguas de nuestros ríos, pero igual me hubiera dado tratando con la pared. Y para controlar los predadores hace falta voluntad, y aquí no existe. Se alude a los cupos para distraer y confundir, prolongando una agonía que ya se intuye breve. Hacen falta cambios muy drásticos si no queremos quedarnos sin peces en el río, pero quienes deberían acometerlos se encogen de hombros o miran hacia otro lado, porque sus emolumentos no llevan comillas. Y así, muy pronto, si no se obra un milagro, el lema de nuestros ríos será como el de la cerveza sin alcohol: cupo 0,0 peces."

 


lunes, 23 de junio de 2025

Entrevista en Fusión Asturias

 El 12 junio Mariló Hidalgo publicó la entrevista que sigue, a propósito del libro Anécdotas de 21 años de río:

LEER AQUÍ -->Anécdotas de 21 años de río por tierras asturianas - Revista fusionasturias.com 

Trucha pescada por José Manuel Álvarez Mayo 

"La pesca es una actividad fascinante que proporciona experiencias únicas y memorables. El pescador José Manuel Álvarez Mayo ha querido recopilar las anécdotas de 21 años de pesca en los ríos asturianos para contagiar “la magia de este deporte que hechiza tanto en la medida que sorprende”, igual a pescadores experimentados como aquellos que acaban de empezar.

No se trata de una lista de capturas. «Tantos años por el río me han aportado muchas vivencias de índole tan diversa como inesperada. Son más bien recuerdos de unos tiempos que, lamentablemente, no volverán».

-Comenzó pescando en el mar, ¿cómo nació su interés por la pesca en el río?
-Mi padre es cazador y pescador tanto de mar como de río. De pequeñín me llevaba al puerto del Musel a pescar. Cogíamos lubinas, chopas, calamares… Luego a los once años empecé a pescar también en el río y descubrí que aquello me gustaba más, era un tipo de pesca más variado, emocionante. Además de la forma en que yo lo hacía que era a la vista. La verdad es que pescaba muchísimo... (seguir leyendo)"

 

lunes, 14 de abril de 2025

Formulapesca


    En el conocido y muy interesante blog de Formulapesca han tenido la deferencia, que no puedo por menos de agradecerles, de incluir una reseña de mi libro “Anécdotas de 21 años de río”. Además me pidieron una presentación del libro, que creo que explica bastante bien su contenido y razón de ser. Pueden comprobarlo a través del enlace del blog de Formulapesca.
 

Blog Formulapesca                          Blog Formulapesca.com

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sábado, 4 de enero de 2025

Presentación del libro Cuentos de salitre

El 30 de noviembre de 2024 se cumplieron 25 años de la publicación del libro Cuentos de salitre.

 

El viernes 29 de noviembre a las 18:45 h. el escritor, periodista, deportista y gran cronista de Gijón Janel Cuesta presentó el libro, al cumplirse 25 años desde su publicación, en la Sala de conferencias del Centro de Cultura Antiguo Instituto de Gijón.

 

sábado, 9 de diciembre de 2023

Un proyecto que da que pensar

Carta al director publicada en La Nueva España el 9 de diciembre de 2023 

La última idea de incorporar dos parques eólicos a nuestra fachada marítima me ha dado que pensar. De entrada, el proyecto dista mucho de ser irrelevante: 61 molinos de 162 metros de altura que ocuparían una superficie aproximada de 185 kilómetros cuadrados, más que el concejo de Gijón. Aunque lo peor sería el gran daño que sin duda causaría a nuestros caladeros -se dice que los molinos ahuyentan los peces- y a nuestros pescadores, tan castigados ya con tantas cuotas y recortes. Pero es que hay más. La idea la alumbra una empresa cordobesa, y parece que la electricidad se evacuaría a Lugo. Regionalismos aparte, igual de descabellado me parecería el proyecto si todos los actores fuesen asturianos. Pero da la impresión de que quieren adornarlo para cabrearnos. ¡Y qué casualidad!, por el medio anda el Ministerio para la Transición Ecológica, tan devoto de nuestros ganaderos como parece pretender serlo ahora de nuestros pescadores. Lo será si apoya la idea, que, repito, me parece tan extravagante y tan fuera de lugar que solo acierto a explicarla pensando mal. ¿Será que el citado Ministerio pretende congraciarse con nosotros descartándola a posteriori? ¿O será que definitivamente nuestros políticos solo saben crearnos problemas? Porque, claro, no quiero pensar que haya oscuros intereses detrás... El caso es que mucho presumir de paraíso, y nuestros montes coronados de molinos, y la costa camino de lo mismo. ¿Pero hace alguna falta? ¿De verdad lo necesitamos? Nosotros, desde luego que no, pero al parecer para alguien resulta muy interesante. Mientras tanto me parece tan insensata la idea que espero no ver nunca los dichosos molinos en el horizonte. Aunque no me atrevo a asegurar nada, porque no era menos disparatado dejarnos sin tren en el centro de Gijón, y ya sabemos qué ocurrió...

sábado, 13 de mayo de 2023

El problema del salmón

  Carta al director publicada en La Nueva España, 13 de mayo de 2023 

La temporada actual lleva camino de ser recordada en materia de pesca, y no para bien. Antes de echar las cañas ya se cuestionó ampliamente la nueva normativa, que como siempre se centró exclusivamente en alejarnos un poco más del río a los pescadores. Y ahora mismo, en el mejor momento de la temporada, nos encontramos con que no hay salmones en nuestros ríos. Existen opiniones abundantes para explicarlo, y admito que son plurales las causas. Pero cualquiera que conozca mínimamente el río sabe bien la principal: el aumento incontrolado de los predadores. No sirven de nada, o de bien poco, las repoblaciones, si los esguines que tanto esfuerzo cuesta criar no llegan al mar. Los futuros salmones descienden el río en busca del océano lentamente y agrupados, siendo presa fácil de cormoranes, nutrias y lubinas. Es lo que hay. Podremos hablar de la calidad de las aguas, de las pesquerías en alta mar, o de los picos de población. Pero la auténtica realidad de que apenas haya salmones, truchas o reos en los ríos asturianos, es que sobran predadores y falta voluntad para eliminarlos.

Y seguiremos en el centro de la diana los pescadores, porque es más sencillo decir que son las cañas las que esquilman los ríos. No es verdad. Apenas se pesca ya, y cada vez hay menos peces. Algunos dirán que lo que habría que hacer entonces sería prohibir la pesca, y yo les respondería que si nos vamos del río los pescadores aún camparían más a sus anchas los predadores, pues las cañas no los eliminan, pero al menos los espantan un poco. ¿Qué pasó con el urogallo? Se prohibió su caza, y ello supuso el principio del fin. Y por la misma razón: por el aumento desproporcionado de sus predadores. Ahora nos gastamos un pastizal para su cría en cautividad, pero ni un euro en reducir sus enemigos. Y así ni tiene futuro el urogallo, ni lo tienen los salmónidos.

Uno conoció tiempos muy buenos en el río, y siente tristeza y rabia por la situación actual. Porque, insisto, la solución es sencilla. Pero quien debería revertirla prefiere mirar para otro lado antes que agarrar al toro por los cuernos. Y lo peor de todo es que les pagamos por ello.

 

martes, 18 de octubre de 2022

Prohibir hasta morir

 Carta al director publicada en La Nueva España, 18 de octubre de 2022

 Estos días andan bastante sublevados los colegas de la caña por las nuevas limitaciones que se anuncian para el próximo año. Ni siquiera voy a entrar en la pertinencia o idoneidad de las mismas. Me parece mucho más útil recordar que desde hace décadas venimos padeciendo los pescadores un continuo retroceso en nuestros derechos, a causa del incesante caudal de restricciones que soportamos. Y lo peor no es esto. Lo peor -al menos para nosotros- es que cada vez hay menos peces. ¿Por qué? Porque prohibir, solo prohibir, no sirve de nada. Y no sirve porque los pescadores no somos ni los únicos ni los principales responsables de que los ríos estén como están. Los verdaderos responsables son los depredadores y, por supuesto, los malos, los pésimos gestores. Por tanto, si lo que de verdad se quiere -que uno ya hasta lo duda- es que haya peces en el río, lo primero sería dejar la gestión a los mejores, y lo segundo meter mano de verdad a los depredadores, y a los furtivos que aún quedan, sobre todo a la entrada de las rías. Los ríos deberían gestionarlos pescadores y guardas veteranos y expertos de la zona, y biólogos independientes de reconocido prestigio. No políticos. La realidad es tozuda, y así lo demuestra. Siendo difícil, cada vez estamos peor. Y si aún quedan cuatro peces, es gracias a las asociaciones de pescadores. No hace falta que sigan rebajando los cupos. ¿Para qué, si apenas queda qué pescar? Lo que hace falta es que haya más, muchos más peces. Pero claro, si dejamos que impere la dictadura del fundamentalista ecologismo de salón, que prefiere que haya cormoranes sin tasa antes que salmónidos, o manadas de lobos antes que rebaños, no hay nada que hacer. Seguirán las limitaciones, y llegará un día que ya no habrá qué pescar. Que, al paso que vamos, no lo veo lejano. Claro que a lo peor es lo que buscan, porque tanta torpeza no se comprende.